El arco iris en la sala de cinco
La visita de los talmidim de la sala de cinco al laboratorio escolar, ya comentada en una nota anterior, dejó -como en toda actividad científica- muchas certezas pero también algunos interrogantes planteados por los inquietos niños de la sala. Uno de los acontecimientos naturales que les preocupaba es el de cómo se forma el arco iris.
Para responder a esta nada simple cuestión, concurrieron con sus morot Tami, Moni y Ari al laboratorio de Ciencias Naturales, en el que fueron recibidos por los profesores Martín Zusevich y Alejandro Bosack.
En esta oportunidad los niños, ya familiarizados con el laboratorio, sus instalaciones, materiales y sus reglas de convivencia participaron de varias experiencias relacionadas con el comportamiento un tanto extraño de la luz. Así, comprobaron que al girar rápidamente un disco de muchos colores, solo se veía el blanco. Pero su asombro fue mayor al observar, y luego dibujar, una cucharita sumergida dentro de un vaso con agua que, así dijeron los chicos, “se había cortado sola”.
El día se presentó con un Sol radiante, sin ninguna nube en el cielo que hubiera presagiado aunque sea una leve llovizna, así que no había posibilidades -aparentemente- de observar ningún arco iris. Sin embargo, gracias a un instrumento llamado prisma (que descompone la luz blanca en varios colores) y el chorro de agua que salía como lluvia de una canilla, los chicos comprobaron, sorprendidos, en el patio exterior, que también se pueden “fabricar” arco iris, aunque no llueva.
La curiosidad y el entusiasmo manifestado por los niños nos permiten asegurar la presencia de futuros investigadores entre los muy próximos egresados del Gan. ¡Felicitaciones a todos!