Yo susurro, tu susurras, nosotros susurramos
En algunas ocasiones, y en especial en el mundo de los niños, un secreto no es muy bien visto. Susurrarle algo a un compañero al oído puede significar dejar a otros afuera, generar conflictos y divisiones.Con el objetivo de cambiar este preconcepto de una manera lúdica, la responsable del Departamento de Orientación (DO) de nuestra escuela primaria, Licenciada Paulina Cruzeño, en conjunto con la Bibliotecaria Lisa Daveloza, propusieron un proyecto de "susurradores" que se llevó a cabo en los recreos del segundo ciclo durante dos meses.
Los susurradores son tubos de cartón que sirven para transmitir poesías o coplas que se recitan al oído, para lo cual se necesita un tubo de cartón, dos personas y un poema.
En palabras de Paulina: "Una irrupción poética en el espacio público es una invitación a detenerse en este mundo apresurado para disfrutar de la palabra. La invitación es abierta y busca generar desde el deseo espontáneo, las ganas de los chicos de jugar con la palabra y que el secreto no sea solo lo que regule el conflicto sino que sirva a fines lúdicos y de recreación, pudiendo ingresar en otra lógica del lazo social".
Las actividades propuestas tuvieron varios momentos: en una primera etapa los niños y niñas de cuarto grado se reunían en la biblioteca junto a la psicóloga del DO para decorar los tubos y empezar a leer el material (poesías, versos, adivinanzas, etc).
En un segundo momento, una vez armados los susurradores, iban en cada recreo y se leían entre ellos los distintos textos que habíamos seleccionado con la bibliotecaria.
También se sumaban niños y niñas de otros grados, que al ver al grupo jugar, querían participar. Ahora los susurradores y los libros están disponibles para que puedan jugar con ellos cuando quieran.
¡Están todos invitados a disfrutar de un susurro!